Como todos los años por estas fechas, cumpliendo mis añitos (y que no falten!).
Barbacoa en el campo de Vero, tarta y risas. Juntas algunos tontos, algunos listos y algunos que no se enteran (cada uno que se incluya donde quiera), les das un poco de ron o vodka según los gustos y te sale una velada inolvidable. Hubo algún momento en que me dolían las abdominales de tanto reírme.
Por una vez, y sin que sirva de precedente, 'la Paquita' no fue la estrella (te lo digo desde el cariño, tú lo sabes); anoche la palma se la llevó la madre de Manu. Deberíamos mandarle una noche la tuna a su casa.
Aquí tenéis algunas fotos del "evento".
Hubo tarta y soplé, pero en la foto no he salido muy favorecido así que, como el blog es mío, no la pongo. Pero tarta y velas hubo, ahí la tenéis. Detalles: Manu, en el rincón de las marujonas; La expectación que levanta Isa cuando habla; el misterioso saqueador del mueble bar.
Ahí viene el Sobrino I. De momento está en el horno.
Mari Carmen y Bea. Toda la semana esperando el cumpleaños y se duermen cuando vamos a sacar la tarta. Habrá que comérselas ahora, para no arrepentirnos cuando sean mayores.